Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.
El aumento del PIB del 1,2% se queda lejos de las previsiones del Gobierno, pero duplica la media de una Europa en la que las economías de Alemania e Italia se contraerán
El ascenso de la alemana Isabel Schnabel dentro de la institución da cuenta del poder del sector más ortodoxo tras casi una década de políticas de tipos negativos y compras masivas de deuda
La institución declara la guerra total a la inflación al incrementar el precio del dinero al 1,25%. Lagarde prevé una recesión en 2023 si Rusia corte el suministro de gas y no se encuentra una forma de reemplazarlo
La inflación ha trastocado todos los planes. Las subidas en los tipos de interés traerán, como mínimo, una notable desaceleración en el ritmo de crecimiento
El regulador incrementará las pesquisas sobre malas prácticas de las empresas en sectores especialmente sensibles, en los que el golpe para los hogares pobres es mayor
Los analistas advierten de un escenario adverso por la guerra de Putin y las subidas de tipos, tras una temporada turística récord. EE UU ya es motivo de preocupación
Los mercados creen que un instrumento para evitar crisis de deudas allana el camino a los incrementos, que según los analistas pueden llegar al 2% en 2023
El organismo cree que el límite al gas puede contener el alza de precios, pese a que prevé que el IPC medio sea del 8,1%, y resalta el aumento de contratos indefinidos
La metalúrgica negocia un rescate de 550 millones con la entidad pública y pide una quita de más de 1.000 millones a sus acreedores para garantizar la ayuda
Entre 2018 y 2021, la región recibió 5.547 millones, un 13% más de lo presupuestado, por el ‘efecto capitalidad’ y las inversiones de las grandes empresas públicas
La caída de la divisa europea impulsa las exportaciones y el turismo pero encarece las compras de energía y materias primas, en su mayoría denominadas en dólares