El cóctel mexicano más famoso admite múltiples variaciones que combinan con casi todo. Te enseñamos a preparar la fórmula clásica, otra con moras y una tostadita con ceviche para acompañarlas.
¿Por qué comprar galletas navideñas si las puedes hacer en casa? Vale, para ahorrarte el lío. Pero la satisfacción que dan éstas no la encontrarás en tiendas o pastelerías, y dejarás picueta a la familia.
No hay ninguna ley que diga que los banquetes navideños tengan que ser atracones de carne o pescado. Te proponemos un aperitivo, un segundo y un postre muy festivos en los que manda lo verde.
¿Pizza 'airbag'? ¿Huevo a baja temperatura con setas? ¿Tartar en tostadita de cruasán? Suena difícil, pero estos aperitivos de la 'ex-Masterchef' Sofía Janer no llevan mucho tiempo y están al alcance del más torpe.
Una tarta de chocolate de sabor potente, húmeda y jugosona rematada por una ganache de chocolate de cobertura, que podemos potenciar con un poco de sal para que el contraste nos ayude a apreciar más el dulce.
Un rape al ajillo, un pollo con nueces y granada, o una lasaña de setas: nuestras recetas de segundo plato para el menú de Nochebuena (o de Navidad) no decepcionan y están al alcance de cualquier cocinillas.
Para que este plato quede genial solo necesitas marisco cocinado al punto, una vinagreta suave con sus jugos para potenciar el sabor, algo de cebolleta, cebollino y clara de huevo picados.
La mayonesa o la salsa teriyaki nos ayudan a amalgamar y como conductor de los sabores añadidos a estos 'jetaperitivos'. Puedes servirlos como canapé, con tostas, en un pan brioche o sobre arroz.
El stollen es un dulce típico de Dresden que se suele tomar en Navidad. La clave de su preparación está en una masa densa y poco alveolada que se elabora con harina, levadura, huevos, leche y mucha mantequilla.
Celebrar las reuniones con los platos de siempre es una posibilidad, pero no la única: también podemos darle un giro sin renunciar a los ingredientes clásicos, o sentarnos directamente a la mesa con el mínimo esfuerzo si servimos conservas de calidad y productos de alta gama.
El cardo es típico de Navidad en Navarra, La Rioja o Aragón, pero no hay que ser de allí para disfrutarlo. La presidenta de la Real Academia de Gastronomía nos enseña una receta fácil que se puede preparar con la verdura envasada.
Preparamos la versión roja de la sopa mexicana por excelencia, un cocido muy sustancioso que se enriquece con carne magra y se aliña con cilantro y una salsa de chiles moderadamente picante.
Un aperitivo chino de bocado que podemos preparar en casa con facilidad, se cierra sin virguerías y acepta todo tipo de rellenos, cocciones y aderezos.
¿Tortilla cuajada o líquida? Ninguna de las dos cosas. La 'truita' típica del Priorat (Tarragona) se sirve bien regada de salsa, y lleva judías blancas y espinacas en vez de patatas y cebolla.
Si quieres que algún plato te recuerde a la cocina marroquí, usa 'ras el hanut'. Esta mezcla de especias, cuyo nombre significa "lo mejor de la tienda", nos sirve para alegrar unos contramuslos de pollo con dátiles y boniato.
El chocolate y el vino casan a la perfección, y si además se aromatiza con naranja, canela, clavo y nuez moscada la cosa se pone tan sabrosa como navideña.
Montserrat Fontané los sirvió durante años en Can Roca, y ahora sus hijos los recuperan en su nuevo restaurante, Normal. El mismísimo Joan Roca nos enseña a hacer unos calamares que sorprenden por su sencillez.
La técnica de la papillote consiste en cocinar el alimento envuelto en un material resistente al calor como papel de horno o de aluminio para que se haga en sus propios jugos. Con los pescados, el resultado es siempre sabroso.
Podemos preparar muy fácilmente en casa este condimento de moda con el tipo y la cantidad de chile que más nos guste, y posteriormente usarlo en salsas, vinagretas y todo tipo de aderezos.
Hoy, en 'Jetapostres que se preparan en 10 minutos', presentamos un flan de queso que sale bien aunque seas un torpe absoluto con la repostería. Incluye dos tuneos: uno en plan 'cheesecake' y otro con queso azul.
Unos huevos revueltos mal hechos son un 'aarg', pero si se preparan bien son un verdadero manjar mañanero. Aquí tienes una técnica que funciona y tres recetas con huevos BIO para todos los gustos.
Medio pan vaciado de miga y rellenado con tomate asado, sardina en salazón y aceite de oliva: lo que fue comida humilde de labriegos en las Terres de l'Ebre (Tarragona) vuelve como contundente especialidad.
Un plato sencillo que contrarresta el dulzor del boniato de temporada con una sabrosa vinagreta. Puede servir como plato único apañado si aumentamos las cantidades y es apto para llevar en el táper.
Cualquier comida puede convertirse en especial si le dedicamos tiempo y la preparamos desde cero con buenos —que no necesariamente caros ni lujosos— ingredientes. Aperitivos caseros o un caldo tostado de sabor profundo para dar intensidad a una sopa de cebolla caramelizada sin prisa, platos festivos a base de queso que los mismos comensales pueden rematar en la mesa a su ritmo, pescado envuelto en hojaldre y, de postre, auténtica lujuria chocolatera.
Cualquier pescado fresco, de calidad y de ración funcionará perfectamente con esta elaboración sencilla, resultona, aromática y que se prepara en un pispás.