87 muertos por un monzón en India
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Castro dice que no le puede pedir nada a Aznar
El cine de verano tiene sede definitiva en un parque del paseo de la Florida
Sergi: "El equipo no está muerto"
"Un sexto sentido me dijo que yo iba a marcar", confiesa Caminero
Cañadas
Tiempos de revolución
La suma sacerdotisa de la canción
Nueva ofensiva turca para aplastar a los kurdos
No informado
Abandono del español Vélez en Le Mans
Un camión de basura mata una anciana en la plaza de Chinchón
Clemente firma por dos años más
Los Socialistas acusan de parcialidad a los que consideran jueces 'escaparate'
Conducta inmoral
EE UU presiona a Belgrado sobre Karadzic
AFP|
La mala conciencia de Handke
Tras el enorme éxito de público de Blancanieves y los siete enanitos, el primer largometraje de dibujos animados, y de crítica de Pinocho, sin duda su obra maestra, el productor Walt Disney intenta unir ambos conceptos en esta historia del elefante de grandes orejas que puede volar gracias a ellas. Sin embargo, el resultado es una extraña mezcla de elementos demasiado ternuristas y una excesiva experimentación que no acaban de engranar suficientemente bien. Lo que no le impide convertirse en uno de los clásicos del cine para niños y seguir explotándose regularmente desde hace más de 50 años.
Excarcelado un veterano disidente chino
AFP|
Los años del amor embarrado
Recuerdos de las tres décadas de vicisitudes de una pareja en Orcasitas