Conflicto en Oriente Próximo: resumen del 26/01/2025

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El presidente de EE UU, Donald Trump, ha afirmado este sábado que Jordania y Egipto deberían acoger más desplazados palestinos de Gaza, una fórmula para “limpiar” la Franja que se alinea con las posturas del ala más ultra del espectro político israelí. Tras mantener una conversación telefónica con el rey Abdullah de Jordania, Trump ha afirmado. “Me gustaría que acogiese a más gente, y que también lo hiciera Egipto”. “Hablamos de un millón y medio de personas, y así limpiamos todo aquello”, ha afirmado.

Como respuesta, el ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, ha transmitido el rechazo “firme e inquebrantable” de su país a cualquier desplazamiento de palestinos. Y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto ha comunicado que su país rechaza cualquier intento de expulsar a los palestinos de sus tierras, ya sea temporalmente o a largo plazo.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, ha respondido que los palestinos no “abandonarán su tierra”. “Recalcamos que el pueblo palestino nunca abandonará su tierra ni sus lugares sagrados, y no permitiremos que se repitan las catástrofes de 1948 y 1967. Nuestro pueblo permanecerá firme y no abandonará su patria”, ha afirmado la Presidencia palestina en un comunicado divulgado por la agencia oficial palestina Wafa.

En la misma línea, Basem Naim, un alto cargo del buró político de Hamás, ha asegurado a la agencia EFE que los palestinos “no aceptarán ninguna propuesta o solución bajo el disfraz de la reconstrucción, como propone el presidente estadounidense [Donald] Trump”. “Nuestro pueblo ha desbaratado todos los planes de desplazamiento y tierras alternativas durante décadas, y también rechazará tales proyectos”, ha dicho Naim.

Por otro lado, el portavoz de la Yihad Islámica en Palestina, Muhamad al Hajj Musa, ha afirmado este domingo en un comunicado que la cautiva israelí Arbel Yehud será puesta en libertad antes del intercambio de rehenes por presos palestinos previsto para el próximo sábado. “Los mediadores han sido informados de que la prisionera Arbel Yehud será liberada antes del próximo sábado”, dice Musa en el comunicado, que asegura que el grupo ha mostrado “gran flexibilidad” a fin de que Israel permita a los palestinos desplazados regresar al norte de Gaza, como estaba acordado en el alto el fuego.

Ayer, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, suspendió el regreso de los residentes palestinos al norte de la franja de Gaza hasta que la civil israelí Arbel Yehud sea liberada. Hamás afirmó que la liberaría la próxima semana y acusó a Israel de retrasar la implementación del acuerdo sobre Gaza al impedir que los palestinos desplazados regresen al norte del enclave.

Miles de personas se han concentrado este domingo en la zona central de la franja de Gaza a la espera de que el ejército israelí les permita regresar a sus casas en el norte. Numerosas familias han dormido al aire libre en la zona esperando el permiso de los soldados. Niños, mujeres y personas mayores se concentran en la carretera Al Rashid, que discurre paralela a la costa. Drones israelíes vigilan a los concentrados, según cuenta la cadena de noticias catarí Al Jazeera, que cuenta con un reportero en la zona. Por el momento, el ejército israelí sigue advirtiendo a los residentes para que no regresen a sus hogares.

Sobre el terreno, las fuerzas israelíes han matado a 22 personas y herido a otras 124 en el sur de Líbano tras terminar la tregua de dos meses acordada entre Israel y Líbano. El Ministerio de Sanidad libanés asegura que los ataques israelíes se han producido contra personas que intentaban volver a sus ciudades, aún ocupadas por el ejército de Israel.

El ejército israelí ha afirmado que sus tropas “han realizado disparos de advertencia para eliminar las amenazas en una serie de áreas donde se identificaron sospechosos que se acercaban a las tropas”. También detallado que “varios sospechosos (...) que representaban una amenaza inminente” fueron aprehendidos. A la vez, miles de personas intentan regresar a sus hogares desafiando las órdenes militares israelíes, según afirman las autoridades libanesas.

Los 60 días de alto el fuego entre Líbano e Israel se han cumplido este domingo. Las partes se habían dado ese plazo de tiempo para que las tropas israelíes se retirasen del sur mientras se desplegaba el ejército libanés, en un intento por restar poder a Hezbolá. Durante las últimas semanas, Israel y Líbano se han acusado mutuamente de no cumplir las condiciones del acuerdo. El Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha anunciado que sus tropas permanecerán en el sur del país una vez expirado el pacto, argumentando que Líbano aún no ha cumplido plenamente los términos que requieren que el sur esté libre de armas de Hezbolá.